El ginecólogo le tocó las tetas a la rubia y la puso cachonda
La rubia no estaba demasiado caliente ese día. De hecho, había follado con el marido la noche anterior, así que estaba bastante satisfecha. El problema fue que el ginecólogo le pidió que se desnudara por completo sin ningún motivo y, en cuanto se sentó en la silla, empezó a tocarle las tetas. Entonces sí, la rubia comenzó a calentarse de tal manera que el médico se dio cuenta enseguida. El cabrón sacó la polla dura y, sin mediar palabra, la rubia se puso a mamársela. Como era de esperar, acabaron follando durante todo el resto de la consulta, mientras los pacientes que esperaban su turno no podían creer los gritos y gemidos que se oían al otro lado de la puerta.