El hijastro extorsiona a la madrastra pelirroja infiel
Dos semanas tardó el hijastro de la pelirroja en tomar una decisión con respecto a su infidelidad. Después de enterarse de que la zorra le había puesto los cuernos a su padre, estuvo a punto de llamarlo inmediatamente para contárselo. Tenía todas las pruebas para demostrárselo, pero prefirió calmarse y pensar unos días antes de decidir que hacer. Al final, se le ocurrió una idea mejor. Teniendo las armas para extorsionarla en su poder, empezó a calentarse pensando en la posibilidad de follársela, así que la citó en su casa, le contó que ya sabía de su secreto y le ordenó que le enseñara las tetas. La madrastra se dio cuenta enseguida de que, a partir de entonces, tendría que chuparle la polla y dejar que se la follara cuando le saliera de los cojones.