El jefe me tiene bien adiestrada y me folla cuando quiere
Por no haberle dado la hostia que se merecía a mi jefe el día en que me tocó el culo por primera vez, ahora está todo el tiempo encima mío. No se como lo ha conseguido, pero me ha convertido en su puta personal. Yo ni siquiera lo provoco, ni nada parecido. Estoy currando tranquilamente concentrada en el ordenador y el viene y me mete la polla en la boca. El cabrón me la hace chupar todo el tiempo que quiere y, cuando se aburre, me voltea y me folla. Yo intento demostrarle que no me gusta nada, pero no le importa. Él está obsesionado con mi cuerpo y tengo miedo de que un día le de por follarme el culo y yo no pueda resistirme.