El masaje a la madrastra tetona acabó con una intensa follada
¿Será que la madrastra no sabía en lo que acabaría el masaje que le pidió al hijastro que le diera? Era obvio que tendría que quitarse la ropa, aunque ella insistiera en quedarse puestas las bragas y el sujetador. El chaval, con sus manos expertas, lograría ponerla cachonda rápidamente, para que la guarra se dejara quitar el sujetador y bajar las bragas estando boca abajo. Fue entonces cuando comenzó a meterle los dedos en el coño y, con eso, terminó de flanquear todas sus defensas. La morena se volteó y le dejó verle las tetas llenas de tatuajes y el coño, a cambio de que le dejara taparse la cara con la almohada. Eso solo sirvió para que se diera cuenta de que se la estaba por follar cuando ya tenía la polla adentro taladrándole el coño. ¡La madrastra acabó bien follada y con las tetas plastificadas!