El masajista pervertido le toca las tetas a la colegiala japonesa
La madre de esta jovencita japonesa se echó a llorar desconsolada cuando la hija le contó lo que le había hecho el masajista en la consulta. El hombre se había puesto cachondo de solo verla con su uniforme de colegiala puesto, así que mientras le daba los masajes no paraba de pensar en cómo sería el cuerpo desnudo de la joven guarrilla asiática. Su calentura era tan fuerte que, antes de que se fuera, le desabrochó los botones de la camisa, le quitó el sujetador y dejó sus tetas expuestas para comenzar a tocárselas. De no ser porque la madre pegó en la puerta porque se estaba haciendo tarde, seguramente se la hubiese follado allí mismo.