El padrastro chantajea a la hijastra y se la folla todos los días
Haberse follado al padrastro fue un error. Lo que sucedió aquella noche fue la peor equivocación de su vida. No porque no le haya gustado, sino por todo lo contrario. Follar con el marido de la madre le encanta a esta jovencita rubia, tanto como a él follársela. El problema es que el tío ha quedado flipando en colores después de aquel polvo, y ahora quiere tirársela todos los días. Cuando no le toca el culo, le toca las tetas, la pone a comerle la polla o directamente se la folla. Ella quiere dejar de hacerlo porque se siente culpable, pero el muy cerdo la tiene extorsionada. Si la hijastra no quiere que la madre se entere de todo, no le queda más remedio que seguir follando con el padrastro.