El patrón se folla a la criada que hace unas mamadas increíbles
Con las mamadas increíbles que sabe hacer esta criada, es imposible resistir la tentación de follársela todos los días. Ella sabe que esa es su mayor virtud, incluso por encima de limpiar, fregar y recoger. Por eso, siempre que consigue trabajo en una casa, se encarga de demostrar lo buena que es chupando pollas para conquistar a los jefes. Los tíos, después de una de sus chupadas solo quieren follársela. La guarra, como es de esperar, acepta gentilmente y se deja follar bien follada. Aunque sea un desastre trabajando, nunca nadie se atrevió a echarla. Tirársela cada día es un privilegio del que nadie quiere dejar de gozar.