Eliza Ibarra le come la polla al padrastro de la mejor amiga
Eliza Ibarra estaba muy ansiosa por verle la polla al padrastro de la mejor amiga. Después de que la rubia le contara que el hombre se paseaba desnudo por la casa enseñando la polla y la tenía enorme, a Eliza se le hizo agua la boca. Lo peor fue que la amiga se lo contó al padrastro y, por eso, cuando Eliza volvió de visita a lo de la rubia, el padrastro se le apareció en bolas, enseñándole bien el rabo en primer plano tal como quería vérselo. La tentación fue demasiado fuerte para la morena, quien no dudó a la hora de ponérsela a mamar aunque la amiga estuviese presente.