Estaba borracha y me follé al mejor amigo de mi marido

Cuando los amigos de mi marido vienen los domingos a pasar el día en casa, nunca se sabe que puede suceder. Casi siempre se emborrachan y después se ponen a ver el fútbol o a jugar a la Playstation. Yo también suelo beber, pero me aburro y acabo yéndome a dormir la siesta. Eso era justo lo que estaba por hacer el último domingo cuando, de repente, el mejor amigo de mi marido me siguió y, en la cocina, me dio un morreo. Yo cerré los ojos y me dejé llevar por la situación, así que me metió los dedos en el coño y se puso a tocarme y chuparme las tetas. ¡Qué calentura me pillé! El cabrón sacó la polla, empecé a masturbarlo y me penetró. Acabó follándome ahí mismo y, desde entonces, no me atrevo a mirar a mi marido a los ojos…