Final feliz con follada y corrida para la putita rubia

Esta putita rubia se desnudó con tantas ganas delante del masajista que el tío se dio cuenta enseguida de que no estaba allí por un masaje. Era obvio que la zorra quería polla, y lo confirmó cuando se puso a contarle que hacía un mes que se había separado del novio y aun no había conocido a nadie. ¡Ese coño necesitaba urgente de una buena follada! El masajista, experto en esos asuntos, no perdió demasiado el tiempo masajeándola y enseguida le apoyó la polla y la deslizó entre sus piernas hasta hundírsela en el coño. La rubia quedó feliz de la vida después de que el tío se la follara y se corriera sobre sus nalgas.