Gordita rubia se exhibe meando en sitios públicos
Esta gordita rubia tiene tanto de morbosa como de cerda y fetichista. Lo gracioso es que, meses atrás, jamás se le hubiese ocurrido hacer alguna de las guarradas que hace ahora. Fue el novio quien la fue convirtiendo poco a poco en una zorra exhibicionista. Todo empezó el día en que él entró en el baño mientras ella estaba meando y le pidió que le dejara mirarla. Desde entonces, comenzó a insistirle con que lo hiciera en sitios públicos, delante de otros hombres, y la gorda acabó meando en parques, carreteras, aparcamientos, gasolineras y en todos los sitios en donde hubiera alguien interesado en mirarla.