Gracias a la puta de mamá seguiremos viviendo en casa
Mi madre siempre ha sido muy protectora, y jamás dejaría que a uno de sus hijos le sucediera algo malo. Mucho menos quedarnos en la calle, así que cuando el calvo se apareció con la orden de desalojo, la muy zorra ya estaba preparada para darle lo que necesitara para dejarnos en paz. Ningun hombre puede resistirse a las tetas de mamá. Ella es una MILF con dos melones estupendos, y no hay quien no quiera chupárselos por horas. Aunque me da mucha pena por mi papá, la guarra terminó follándose al calvo en todas las poses, chupándole bien la polla y sacándole hasta la última gota de leche. Nosotros conservamos la casa y ella se quitó las ganas. Al fin y al cabo, mi padre se tenía bien merecidos los cuernos.