Joel Lawrence le presta el coche a la hijastra Anna Skye después de correrse en su cara
Anna Skye necesitaba el coche de su padrastro para salir esa noche. El sábado anterior había sido castigada por haber regresado mucho mas tarde de lo pactado, y convencerlo de que le quitara el castigo era imposible. De todas maneras, Anna decidió probar suerte… y la tuvo. Esa tarde, Joel Lawrence estaba tan cachondo que estaba dispuesto a negociar. Claro que para eso la hijastra tendría que ayudarlo a correrse. La guarra no se lo pensó dos veces. Después de todo, una mamada, una rápida follada y una abundante corrida en la cara era un precio que estaba dispuesta a pagar.