La abuela Montse Swinger se folla al empleado del marido
El empleado del marido de Montse Swinger no entendía muy bien de qué se trataba entretener a la esposa mientras él estaba de viaje. Tuvo que hacérselo entender la madura, durante un partido de billar, cuando lo cogió de la camisa para que se diera cuenta de que tenía que follársela. ¿Cómo podía ser? ¿Acaso el jefe quería que él se follara a su propia esposa? Obviamente, sí. Por algo son una pareja liberal. Sin embargo, hasta que la abuela Montse no se puso a comerle la polla, él no se animó a tocarle un pelo. Tuvo que empezar ella para que él acabara follándosela tal como habían planeado la mujer y el jefe.