La asiática Rae Lil Black se come una polla embadurnada de aceite
Siempre he dicho que las mujeres que son bien zorras no pueden currar de ninguna profesión que las vincule físicamente con sus clientes. Obviamente, la de masajista es una de ellas. Menos aún si entre sus servicios ofrecen masajes completamente desnudas y con aceite. Esta asiática, por ejemplo, ha caído en la tentación de hacer un agujero en la camilla para poder verles, acariciarles y chuparles las pollas a los clientes. Le provoca tanto morbo sentir que está en un glory hole que siempre, sin excepción, acaba sentándose sobre las pollas de los chavales para cabalgarlas hasta alcanzar el orgasmo.