La chica del servicio de habitaciones del hotel me pilló pajeándome y me la chupó
La chica del servicio de habitaciones del hotel entró en el cuarto justo cuando yo estaba desnudo, echado sobre la cama, masturbándome furiosamente. Tenía la polla más dura que nunca, así que cuando me la vio se le hizo agua la boca. Yo le dije que entrara con confianza y dejara las toallas sin preocuparse por mí, pero ella no paraba de mirarme. Entonces le pregunté si tenía ganas de chupármela y la zorra, sin decir una palabra, se arrodilló ante mi rabo y se lo metió en la boca. ¡Qué mamada más rica que me hizo! Jamás pensé que aquella paja acabaría tan bien.