La colegiala Angelina Lati está desesperada por el rabo del hermano
Angelina Lati creció mucho, de repente, sin que nadie se diera cuenta. Bueno, en realidad el que sí se dio cuenta es el hermano, quien de pronto se encontró con que tenía dentro de la casa a un pibón con un culo increíble y un buen par de tetas, paseándose con el uniforme de colegiala, que tiene una falda tan corta que a cada rato se le ve el culo. Sus erecciones son tan constantes que hasta Angelina se ha dado cuenta, y por eso estaba loca por probarla hasta que un día se le echó encima sobre la cama y se puso a chupársela. Desde entonces, las mamadas son constantes. La hermana está tan desesperada por su rabo que no puede pasarse un día sin metérselo en la boca.