La colegiala Asuna Fox va a ofrecerle galletas al vecino que le gusta y acaba follada
Ese día no era uno más para Asuna Fox. Si bien al regresar del instituto saldría a vender galletas por el pueblo para recaudar dinero como todos los días, esta vez le tocaba pegar en la puerta del vecino que le gustaba. La guarra estaba cachonda de solo pensar en tenerlo frente a frente. Las ganas que tenía de follar eran evidentes. El tío se dio cuenta enseguida en cuando la vio y la invitó a pasar. Le pidió que le enseñara las braguitas y la muy puta acabó quedándose toda desnuda y embadurnándose el cuerpo en aceite. Estaba regalada. El vecino empezó a tocarla, sacó la polla, se la hizo chupar y se la folló a cuatro patas reventándole el chocho con su polla enorme.