La criada musulmana del hotel se tentó con mi polla negra

Yo sabía que la criada del hotel seguramente se sorprendería al ver mi polla negra dura como una piedra. Lo que no me esperaba era que la musulmana, creyendo que estaba dormido, me la tocara. Menos aun que se tentara con chupármela y se pusiera a hacerme una mamada. ¡Estaba enloquecida! Se ve que la zorra nunca había visto una polla tan grande, porque no paraba de chuparla como si sacarme la leche fuese una cuestión de vida o muerte. Al final, eso de enseñarle la polla resultó mejor de lo que esperaba, ya que me regaló un orgasmo increíble para empezar el día de la mejor manera.