La enfermiza y apasionante relación entre la madrastra Kiss Cat y el hijastro
El sexo entre Kiss Cat y el hijastro es cosa de casi todos los días. Desde que el marido empezó a viajar constantemente dejándolos solos en la casa, ella no para de provocar al hijastro y el yogurín, como todo chaval que apenas está echándose sus primeros polvos, anda todo el día cachondo haciéndose la paja. Hay que reconocer que la guarra, paseándose con sus vestidos transparentes sin bragas ni sujetador debajo, se esmera por ponérsela dura, así que cuando no acaba chupándole la polla termina cabalgando con su rabo metido bien hasta el fondo. ¡Pensar que el padre cree que el hijo y la madrastra se aburren cuando él no está en casa!