La fiesta universitaria se transformó en una orgía
Ya nadie se sorprende de cómo acabó esta fiesta universitaria. Casi todas las fiestas en esta universidad acaban de la misma manera: transformadas en orgías. Las tías son particularmente cachondas, y los tíos, todos unos sementales. Por eso en cuanto empiezan a beber las primeras copas de alcohol, comienzan a darse los primeros morreos. Las zorras no discriminan a nadie, y hasta se besan entre ellas. Se descontrolan tanto que, a mitad de la noche, ya puede vérselas follando y mamando pollas unas frente a otras, y hasta tocándose, chupándose las tetas y comiéndose los coños mientras los chavales les hacen lo que les sale de los cojones.