La gorda cuatro ojos ya tiene sumiso para follar
Esta gorda rubia cuatro ojos llevaba mucho tiempo sin que nadie le tocara un pelo. Tenía tantas ganas acumuladas de que se la follaran que se puso a buscar hombres desesperadamente por aplicaciones móviles hasta que conoció a uno ideal. El tío resultó ser un sumiso obediente capaz de hacer todo lo que ella le ordenara. Automáticamente, la BBW se transformó en una ama sexy y dominante. Se compró un uniforme de colegiala y unas botas de cuero hasta las rodillas para verse como una verdadera zorra, lo citó en su casa y, allí, lo puso a comerle el coño y a masturbarla. Después le ordenó que se la follara y el chaval, a cuatro patas, le taladró el chocho y le hizo ver las estrellas.