La gordita Annie Archer tiene que tragarse una abundante corrida en el casting porno
Annie Archer decidió probar suerte en el porno a pesar de estar bastante gorda y ya pasada de años. Ya no es ni guapa ni joven, pero se enteró de que algunas amigas suyas también gordas y maduras estaban ganando bastante dinero follando frente a las cámaras, y les pidió el contacto de la productora. Su primer casting no fue el mejor del mundo, pero al menos lo pasó sin problemas, gracias a que solo tuvo que comerse una polla y tragarse una abundante corrida. No le hizo gracia que no quisieran follársela pero, por otro lado, el tío era un gordo bastante asqueroso, así que tampoco le hubiese gustado que se la metiera en el coño.