La gordita tetona del videochat resultó ser mi hermana
Después de escuchar a todos los hombres de aquella reunión hablar de la gordita tetona del videochat, me entró la curiosidad y cuando regresé a mi casa me conecté para buscarla y me llevé una gran sorpresa. Esa gorda tan puta, tan famosa, tan tetona y tan pajera…¡era mi propia hermana! En ese momento me puse a pensar un montón de cosas, como si debía decirle algo a ella, o contárselo a mis padres… pero mi polla habló por mí y, cuando se me puso dura, no pude evitar masturbarme viéndola masturbarse mientras se tocaba sus enormes melones de pezones rosados.