La ladrona Sophia West chupa polla y se deja follar para quedar en libertad
Sophia West creyó que cambiándose de ropa interior dentro del probador lograría engañar a los empleados de la tienda y escapar con el conjunto de lencería que tanto le gustaba puesto, pero la alarma pitó cuando estaba a punto de salir y acabó encerrada en la oficina con el guardia de seguridad. Allí, el guardia la obligó a desnudarse para devolver las bragas y el sujetador que se había robado, así que acabó completamente desnuda frente a él. Fue entonces cuando el cabrón sacó la polla y le dijo que empezara a mamársela porque tenía diez minutos para sacarle la leche antes de que llegara la policía. La rubia se arrodilló y se puso a chuparle la polla al instante. Hasta dejó que el guardia se la follara ahí mismo con tal de que la dejara en libertad.