La madrastra lo engañó y se la folló
La madrastra no podía creer lo que estaba viendo. Encima de la cama de su hijastro había un culo con un coño de goma que, evidentemente, el chaval se follaba para masturbarse. El hijastro había ido a buscar aceite para lubricarlo y se había olvidado de ocultarlo. Entonces, la madrastra putona, decidió ocupar el lugar del juguete. La madura se desnudó, se metió debajo de las sábanas dejando su culo en pompa expuesto tal como estaba el juguete y, cuando el hijastro regresó, la lubricó bien y se la folló. ¡Menuda sorpresa se llevó cuando descubrió que se estaba follando a la madrastra!