La madrastra pilló al negro masturbándose y lo pajeó hasta correrse en su vientre desnudo
La madrastra entró por la puerta y se llevó dos grandes sorpresas. La primera fue que el hijastro estaba masturbándose furiosamente mirando porno como si no hubiese un mañana. La segunda fue el tamaño de su pene. ¡Joder, ese negro tenía una anaconda entre las piernas! Instintivamente, la morena se le echó encima y se puso a masturbarlo. Quería ser ella misma quien le sacara la leche, y no una zorra cualquiera de un video porno de internet. Por ello, en cuanto el negro le dijo que estaba a punto de correrse, se quitó las bragas, le enseñó el coño peludo y lo pajeó hasta que se corrió echándole toda la lefa sobre el vientre.