La masajista me chupó la polla a cambio de que le comiera el chocho
Siempre que voy a darme masajes regreso a casa con mi final feliz, ya que no me molesta tener que pagar un poco mas para que me masturben o me chupen la polla hasta sacarme la leche. Esta vez, me tocó la mejor masajista de todas, ya que además de ser muy guapa, se enamoró de mi polla y en vez de cobrarme la mamada con dinero, me pidió que a cambio le comiera el coño. Cuando me quitó la toalla y vio mi rabo duro, empezó a pajearme instantáneamente, y enseguida se lo metió en la boca. Entonces, se acostó encima mío en la postura del 69, me puso el chocho en la boca y me dijo que si se lo comía, me sacaría la leche de gratis. Sin dudas, fue la mejor experiencia que tuve hasta ahora con una masajista.