La profesora japonesa esclaviza al peor de sus alumnos
Este chaval definitivamente no tiene solución. La profesora ha intentado ayudarlo de todas las formas posibles, pero no hay caso. Es un burro incapaz de prestar atención y entender una sola palabra. Solo había una forma de ayudarlo a pasar de año, y era pidiéndole que intentara hacer algún esfuerzo para convencerla. Ni eso entendió. Como no se daba cuenta de que la profesora le estaba queriendo decir que se la follara, ella misma tuvo que sacar los melones y metérselos en la boca. El muy bruto no sabe hacer nada por si solo. Por eso, la profesora ha decidido esclavizarlo y convertirlo en su juguete sexual. Ahora se divierte atándolo, azotándolo y jugando con su polla cuando tiene ganas.