La profesora viene a casa para que le folle el culo
La primera vez que la profesora vino a mi casa fue para hablar con mis padres, pero ellos no estaban y yo, para que se olvidara de todos los desmadres que había hecho en clase, la seduje y me la follé. La guarra quedó tan fascinada con mi polla que desde entonces nuestros encuentros se han vuelto semanales, y la muy zorra siempre me sorprende para ponerme bien cachondo. La última vez se vino sin bragas, con una falda bastante corta, así que seguramente varios tíos le han visto el coño y el culo en el camino. Eso me calentó tanto que le alcé la falda en la cocina, se la metí en el ojete y la enculé bien rico hasta llenárselo de leche. ¡Cómo le gusta el sexo anal a la zorrita de la profesora!