La puta de mi esposa se puso a follar delante de la cámara oculta
Lo primero que hice cuando mi vecino me contó que sospechaba de que mi mujer me ponía los cuernos, fue poner una cámara oculta en el salón de mi casa. Lo único que me interesaba era saber si hacía entrar a algún hombre. El solo hecho de que me lo ocultara sería prueba suficiente de que me estaba engañando. Al día siguiente, comprobé irrefutablemente la versión del vecino. No solo vi como la guarra entraba a casa con un chaval, sino también cómo se la follaba. La muy puta se desnudó y se puso a follar delante de la cámara. Cómo si supiera que estaría mirándola, se puso de rodillas a mamarle la polla y dejó que le llenara la cara y la boca de leche. Si me habré sentido cornudo que a mí, en diez años de casados, jamás me dejó hacerle eso.