La rubia brasileña Danny Power llama al vecino con una excusa para que se la folle
Danny Power llevaba un tiempo sin pareja fija, follando de tanto en cuando ya que no tenía demasiada vida social, y la mudanza del vecino nuevo le dio una luz de esperanza. Ligárselo implicaría volver a follar varias veces a la semana y, lo mejor de todo, tener al amante en el mismo edificio, a dos minutos de distancia, y sin tener que aguantárselo dentro de la casa todo el tiempo. Esa tarde, se inventó una excusa para que la ayudara con los caños de la cocina y lo provocó de forma tan evidente que a los dos minutos ya estaba chupándole la polla. Después, la culona se puso a cuatro patas sobre el sillón, ofreciéndole el coño para que se la follara bien follada desde atrás, y desde entonces no han dejado de follar ni un solo día.