La rubia Siri descubre que el hermanastro le roba las bragas y lo masturba
Siri había empezado a sospechar de que alguien estaba metiendo mano en el cajón de sus bragas al notar que olían mal y, muchas veces, estaban manchadas aun después de haber sido lavadas. Entonces empezó a prestar atención y así descubrió que el cabrón del hermanastro se las robaba y las usaba para masturbarse. Al pillarlo sintió bronca pero, a la vez, mucho morbo. También sintió pena por el hermanastro, así que decidió apiadarse de él y masturbarlo. La zorra sacó sus enormes tetas para enseñárselas y ponerlo bien cachondo. Después, se sentó encima suyo, tomó la polla entre sus manos y no paró de pajearlo hasta sacarle la leche.