La sirvienta del hotel se enamoró de mi rabo y me masturbó
Recibir a la sirvienta del hotel en bolas es una sensación muy placentera. Si nunca lo habéis probado, os recomiendo que lo hagáis. Yo lo hice en un hotel estando de vacaciones y, al principio, cubría mi rabo con una revista. Cuando tuve a la mujer de frente, la quité para que me viera la polla dura. Ella ya se había dado cuenta de que estaba desnudo, así que si miró para verme el rabo, era porque quería. ¡Le encantó! Enseguida la zorra se me acercó y comenzó a masturbarme. También se acompañó con la boca, chupándomela un poco, y hasta que no me sacó la leche no se detuvo.