La sumisa Lana Rhodes entregada por el marido a un amo morboso
Lana Rhodes entró rápidamente en los juegos eróticos de dominación y sumisión de su marido. En cuanto él empezó a hacerse millonario, comenzó a manejar todo a través del dinero. El poder lo cegó, y se convirtió en un amo bastante morboso y pervertido. Entonces, Lana se transformó en su esclava, sumisa y obediente. A ella ese rol le encanta, sobre todo porque solo se trata de un juego sexual. El cabrón la manda a follar con sus amigos, quienes la usan como a una puta y le ordenan que se desnude, les chupe las pollas y se la follan hasta al aire libre en sitios públicos. Era eso o quedarse en la casa fregando. La elección era obvia.