La trataron tan mal en el casting que no quiso volver a hacer uno
La jovencita morena creyó que aquel sería un casting porno como todos los demás. ¡Qué equivocada que estaba! Estos tíos estaban buscando guarrillas a las que les gustara el sexo duro y adoraran ser maltratadas. Cuando le ordenaron que se desnudara y le ataron las manos, comenzó a sospechar. Algo no iba bien o, por lo menos, no era como lo había planeado. Enseguida se acercó un chaval y se puso a masturbarla violentamente, ensañándose con su coño como nunca antes. Después le metió la polla en la boca y se la taladró hasta correrse. Con la boca y la cara llenas de leche, la morena celebró el final del casting. Nunca más se atrevería a presentarse a uno.