La zorra de mi abuela se traga toda mi corrida
Decirle a mi abuela que todavía se veía guapísima y que si yo no fuera su nieto y me la encontrara sola en el supermercado intentaría ligármela para follármela, cambió por completo nuestra relación. La vieja, de solo pensar en que me la follara, se olvidó por completo de que yo era su nieto y empezó a provocarme todo el tiempo. Finalmente acabé follándomela y, creedme, lo disfruté como nunca. La anciana hace valer toda su experiencia a la hora del sexo, y por eso sus mamadas son las mejores que probé. ¡Es tan puta que hasta disfruta de que le haga tragar toda mi corrida!