Las presas de esta cárcel sufren castigos de BDSM mas crueles y salvajes cada día
No sabemos ni donde queda ni si es legal, pero de lo que sí estamos seguros es de que esta es la cárcel de mujeres más cruel de todas, y ninguna mujer se merece estar detenida allí por peor delito que hubiese cometido. Los carceleros son unos guarros pervertidos que, bajo las órdenes del jefe, las someten a diario a las peores humillaciones y vejaciones. Como el director es un amo fanático del BDSM, tiene cepos, cruces, vendas, sogas, cadenas y juguetes de todo tipo para castigarlas. Así, cuando están al aire libre trabajan bajo los rayos del sol hasta el cansancio y, cuando las encierran, se las follan salvajemente y sin piedad. Las pobres son atadas, amordazadas, esposadas, golpeadas, y torturadas brutalmente. Cada día con mayor crueldad. ¿Será que alguna vez las dejarán en libertad? Difícilmente. Les encanta tratarlas como a esclavas que solo sirven como depósitos de semen.