Le metí mi enorme polla en la boca y en el culo a mi hermana
Ver porno con mi hermana era una idea bastante peligrosa. Probablemente ella no se calentaría ni se le ocurriría hacer nada conmigo ni delante mío. Yo, en cambio, varias veces me había masturbado pensando en ella, oliendo sus bragas e incluso espiándola mientras se cambiaba al salir de duchar. Apenas empezó la película, saqué mi polla y comencé a cascármela. Me fue imposible contenerme a pesar de su presencia. Por suerte, al verme, ella también se tentó y se puso a chupármela. Así fue como acabé follándomela sobre el sillón y pude disfrutar por primera vez de su coño peludo.