Le presté la lavadora a mi vecina latina y ella me prestó el chocho
La verdad es que, a esta altura, tengo mis dudas de si a mi vecina realmente se le había roto la lavadora o no. Lo cierto es que cuando vino a mi casa a pedirme que le prestara la mía, empezó a provocarme desde el primer minuto con claras intenciones de que me la follara. Yo, por supuesto, me la follé sin dudarlo. Siempre me había parecido guapa y, de haber sabido que quería jugar con mi polla, la hubiera puesto a mamármela mucho tiempo antes. Ahora, con el pasar del tiempo, cada día me convenzo más de que lo de la lavadora era solo una excusa. Es que ya van dos meses que la latina sigue con el mismo problema y viene todos los días a que me la folle…