Los masajes a mi madrastra acabaron con una buena follada
Cuando mi madrastra me pidió que le diera unos masajes le dije que se quitara algunas prendas pensando que se dejaría puesta la ropa interior. La gorda, para mi sorpresa, se puso toda en bolas en mis morros. Yo le dije que no hacía falta que me enseñara las tetas, el coño y el culo, pero ella dijo que no me preocupara. Pensé que se refería a que como éramos familia no sentía nada al estar desnuda frente a mí, pero nada de eso. Lo que me quiso decir es que, en cuanto le pusiera las manos encima, se calentaría tanto que me pediría que me la follara en todas las posturas y prefería ahorrar tiempo estando en pelotas en ese momento.