Me follé a la amiga de mi esposa en la ducha y me corrí en su cara
No había ninguna duda de que la amiga de mi esposa quería que la viese desnuda. Evidentemente quería que me la follara, aprovechando que mi esposa estaría fuera de casa por un par de horas. Justo aprovechó ese momento para ducharse y, casualmente, no se llevó la toalla. Cuando me pidió que se la alcanzara me convencí completamente de sus intenciones, y me metí en el baño desnudo, directamente, sin dejar nada librado a la sorpresa. La zorra entendió que la había descubierto, y enseguida se puso a mamarme la polla. Después me la follé bajo la ducha y acabé corriéndome en su cara. ¡Se lo tenía merecido por puta!