Me follé a la anciana y me gustó demasiado
Cuando vimos entrar a esta abuela por la puerta nos quedamos paralizados. ¿Qué quería esa anciana? ¿Estaba allí para hacer un casting porno o simplemente venía a quejarse por los ruidos molestos? La vieja estaba tan interesada en que la viéramos follar que evidentemente estaba más pendiente de que le echaran un polvo que del dinero. Ninguno se animaba a follársela. Todos tenían miedo de matarla de un infarto menos yo, que decidí probar su cuerpo y no me arrepentí. La verdad es que disfruté mucho follándome a la abuela y comprobé que las mujeres saben hacer valer los años de experiencia a todas las edades.