Me follé a la psicóloga durante la sesión en mi casa
Siempre le tuve ganas a mi psicóloga. Ella es una morena muy sexy que, con sus gafas, se ve muy putita. Jamás me animé a insinuarle nada, pero hasta ahora todas las sesiones habían sido en su consultorio. Esta vez vino a mi casa y me sentí mucho más cómodo y relajado, así que empecé a coquetearla y le conté de todas las pajas que me había hecho imaginándome que me hacía una mamada. Para mi sorpresa, la guarra se levantó de la silla, vino hacia mí, se arrodilló, sacó mi polla y comenzó a chupármela. Después la desnudé y la puse con el culo en pompa para follármela desde atrás. Al final, mi psicóloga resultó ser mas puta de lo que me había imaginado.