Me follé a mi hermanastra mientras se llenaba la piscina
Con mi hermanastra tenemos una relación muy especial. Es que hace tantos años que vivimos juntos que ya nada nos sorprende, ni siquiera vernos desnudos o, en su caso, pillarme haciéndome la paja. Ya van varias veces que me ha pillado con las manos en la polla. Aunque al principio le daba asco y evitaba mirármela, con el tiempo se fue acostumbrando y hasta he llegado a pajearme delante suyo sin que se inmutara. Ahora, parece que le empezó a encontrar el gusto, ya que el otro día, mientras estaba pajeándome en la piscina, se puso a hacerme una mamada. Obviamente, terminamos follando ahí mismo, al aire libre. Por suerte, el ruido del agua cayendo por la cascada era mas fuerte que sus gemidos.