Me hice follar por el repartidor de Uber Eats
¡Por fin pude grabar el video casero que mi novio tanto quería! El cabrón se lo pasaba diciéndome que le gustaría verme follando con otro tío, y yo no sabía ni cómo ni dónde encontrar un chaval que me follara y me dejara grabar para enseñarle el video al cornudo de mi novio. Ayer, cuando llamé a Uber Eats para pedir comida, se me ocurrió una idea genial. Escondí el móvil arriba del televisor, lo puse a grabar y recibí al repartidor en lencería sexy. Ligármelo fue bastante fácil, así que conseguí que me echara un buen polvo que quedó grabado perfectamente con mi cámara oculta.