Me masturbé delante de la pelirroja en la parada del autobús y mira lo que pasó
No había nadie a esas horas de la noche en la parada del autobús así que si me hubiese querido aprovechar de la pelirroja hubiera podido hacerlo sin problemas. Claro que yo no soy de esa clase de hombres, pero sí sentí la tentación de sacar la polla y masturbarme delante suyo. Apenas me la vio, se me puso como una piedra. Ella intentaba disimular, pero no podía quitarme los ojos de encima. Yo ya me estaba masturbando alevosamente, así que cuando la zorra ya no pudo aguantarse más, se sentó a mi lado, se la metió en la boca y me hizo una de las mejores mamadas de polla que me hicieron en mi vida.