Me quedé a solas con mi cuñada y me rogó que me la follara
La zorra de mi cuñada aprovechó que nos quedamos solos en la casa desde el primer minuto, y empezó a provocarme con la clara intención de follarme. La excusa para arrepentirnos mas tarde estaba encima de la mesa. Había tanto alcohol que podíamos echarle la culpa a la borrachera. La putita se puso a beber descontroladamente y, a los pocos minutos, ya estaba tocándome la polla, pajeándome y haciéndome una mamada.. ¡Casi me corro cuando se puso a masturbarme con las tetas! La cerda resultó ser una experta en pajas cubanas, así que por mas gorda que fuera, me la follé bien follada porque se lo tenía bien merecido.