Mi amiga pelirroja me comió la polla
La mamada que me hizo mi amiga pelirroja fue el detonante para que yo decidiera dejar a mi novia para siempre y me empecinara en enamorarla y hacerla mía. Es que a la confianza que teníamos como amigos, le sumamos el importante agregado de habernos visto desnudos y haber tenido sexo con muy buenos resultados. A los dos nos encantó pasar la noche juntos, revolcarnos en bolas en la cama, tocarnos, besarnos y, sobre todo a mí, que me chupara la polla hasta sacarme la leche. Con la boca y con las manos, la guarra hizo un trabajo espectacular sobre mi rabo hasta exprimírmelo por completo, y me hizo gozar como mi novia jamás había logrado.