Mi esposa le da la propina en carne al empleado de la tienda
Ser el marido de Jodi West es todo un placer. Aunque ella ya casi no se dedica al porno o, mejor dicho, lo hace con mucha menor frecuencia, sigue teniendo los mismos gustos y está dedicada a tiempo completo a cumplir todas las fantasías que le faltan. Por eso siempre me sorprende con alguna guarrada, y yo la verdad que me lo paso teta. La otra vez pidió que le trajeran la compra de la tienda a casa y, cuando llegó el chaval, decidió darle la propina en carne. Lo mejor de todo es que quería que yo estuviera presente, así que el tío no sabía donde meterse cuando la guarra comenzó a enseñarle las tetas y a invitarlo a tocárselas y chupárselas delante mío. Al principio le costó bastante y estaba muy inhibido. Afortunadamente, En cuanto la polla se le puso dura y mi mujer empezó a hacerle una mamada, por fin pudo relajarse y follárserla.